Corona de Sangre
José Luis Corral1350. Los grandes reinados empiezan con una corona ensangrentada.
Cuando Alfonso XI, rey de Castilla y León, muere a causa de la peste negra durante el asedio a Gibraltar, el reino queda huérfano, con las fronteras amenazadas y las cosechas devastadas. Será entonces cuando su hijo Pedro, un joven de quince años con gran sed de poder, que ha vivido apartado y marginado de la corte, se coronará rey.
Empujado por las ansias de venganza de su madre, María de Portugal, y amenazado por la vil mirada de su hermano bastardo, Enrique de Trastámara, Pedro I provocará una oleada de violencia, odio y masacres que determinarían el destino de los reinos de Castilla y León, Portugal y Granada y de la Corona de Aragón. Su reinado continuaría las traiciones, las alianzas y las guerras desatadas por la envidia, así como los amores prohibidos, el sexo y los intereses ocultos que traspasaron los muros de palacio y marcaron para siempre esta época como una de las más sangrientas de nuestra historia.